Armando Guadiana propuso en el Senado de la República castigar hasta con 20 años en prisión a quien roba energía eléctrica a través de los llamados «diablitos», así mismo, se mencionó que para quienes alterar las líneas de distribución o agredir a personal encargado de desconectar, penas de 3 a 10 años de prisión.
La propuesta se denomina «Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Contra de la Infraestructura y el Sistema Eléctrico», busca inhibir este tipo de uso de la infraestructura eléctrica, toda vez que provoca una pérdida de 59 mil millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y fue turnada a comisiones desde el 19 de septiembre.
La CFE señala que tiene detectadas 69 mil 515 tomas clandestinas de electricidad que se distribuyen en domicilios particulares, empresas, comercios y servicios. La CFE considera las pérdidas no técnicas las ocasionadas por malas prácticas de usuarios como son instalaciones no autorizadas y alteraciones en medidores eléctricos.
De acuerdo con la propuesta, las sanciones se establecerán de acuerdo al volumen de la energía eléctrica robada o el método del usuario para alterar la infraestructura. Guadiana comentó que sí habrán penas económicas, aunque también es un tema de prevención para que la gente no cometa el delito.
Se prevé una sanción mínima de dos a tres años de cárcel así multa por el triple del importe de la energía consumida por el robo de energía de entre 5 mil y 10 mil kilowatts/hora.
En tanto, la sanción por el robo superior a un gigawatt/hora será de 16 a 20 años en prisión y el pago triple del valor de la energía que se consumió.
Finalmente, por alterar líneas de transmisión-distribución, cometer agresiones contra el personal que desconecte, uso indebido de la energía, se prevé prisión de 3 a 10 años, en tanto que la multa será de 10 mil días de salario mínimo y el triple del importe de la energía consumida.